Durante las entrevistas de trabajo, los reclutadores no solo piden que hables sobre tus puntos fuertes y competencias profesionales, también piden que identifiques tus debilidades. En este post te contamos cómo puedes hablar de tus debilidades de forma exitosa.    

¿CÓMO HABLAR DE TUS DEBILIDADES EN UNA ENTREVISTA DE TRABAJO?

En Damito Formación hemos elaborado una serie de consejos para responder con éxito a la pregunta “¿Cuáles son tus debilidades?” que los reclutadores de una empresa pueden hacerte durante una entrevista de trabajo:

Identifica cuáles son tus puntos débiles específicos en relación al puesto de trabajo.

Como candidatos a un puesto de trabajo en concreto, debemos identificar los puntos débiles de acuerdo a la función que vamos a desempeñar. No es necesario aportar más información sobre tus debilidades fuera del contexto profesional porque pueden restarte valor como persona candidata al puesto de trabajo. A la empresa solo le interesa conocernos en el ámbito laboral, así que cuando se responda a la pregunta tanto de debilidades como de fortalezas, deberás hacerlo en relación al puesto de trabajo. 

Mejora tus debilidades.

Conocer tus debilidades te permite poder mejorarlas y un reto de superación personal. De esta manera, se muestra al entrevistador que reconocemos todos nuestros rasgos débiles y que, además, tenemos soluciones para que nuestros aspectos negativos no perjudiquen al trabajo. Un aspecto positivo de mejorar las debilidades da la imagen de personas resolutivas, dando la vuelta a las debilidades. 

Menciona tus aspectos más débiles.

Durante la entrevista es mucho mejor no mentir o intentar ocultar nuestros puntos más flojos. Es mucho mejor indicar cuál es la debilidad más relevante que puede afectar al ámbito laboral y también plantear la solución que has encontrado previamente para demostrar la resolución ante ciertas situaciones.

Conoce tu puesto de trabajo.

Un aspecto muy importante es conocer el puesto de trabajo al que aspiras, así como los valores y características que identifican a la empresa. De esta manera, podrás responder a la pregunta de las debilidades con sinceridad y sin que pueda perjudicar tu imagen. 

Plantea la debilidad y la fortaleza.

Durante la entrevista los reclutadores suelen preguntar sobre tus fortalezas y debilidades. Es aconsejable que primero se mencione la debilidad y después la fortaleza, ya que la última información es la que tiene más fuerza y redundancia y es la importante.   

Juega en tu propio equipo. 

Indicar tus debilidades no significa que tengas que autosabotearte. Como hemos comentado anteriormente, es importante dar una imagen resolutiva al plantear la debilidad.

¿CÓMO INFLUYEN LAS DEBILIDADES Y FORTALEZAS EN EL ÁMBITO LABORAL?

Las habilidades personales tienen mucha importancia en el entorno laboral ya que afecta a la productividad y el rendimiento de la empresa. Por eso, es importante sacar partido tanto a nuestras fortalezas como a nuestras debilidades.  

Una forma muy sencilla para convertir una debilidad en una fortaleza es, primero, identificarla y, después, convertirla en un aspecto positivo. A continuación, mencionamos estos ejemplos que pueden darse:

Falta de experiencia laboral.

Es una situación muy común ya que todos hemos pasado alguna vez por esta situación. Los reclutadores pueden exigir experiencia laboral, pero para compensarlo podrás demostrar las ganas de aprender, adaptarte a la cultura de la empresa, aportar positividad y creatividad, etc. 

Escaso conocimiento sobre algún tema concreto.

En nuestro puesto de trabajo somos especialistas en algunas cosas y otras se nos pueden escapar, pero podemos subsanar este punto demostrando interés por resolver y sacar adelante ese trabajo.  

Organización.

A la hora de entregar los trabajos y proyectos en la empresa, puede haber momentos que se llegue a la fecha límite. Para contrarrestar esta situación, es importante que describas la forma en la que estructuras tu calendario y dejar claro que antepones siempre las situaciones más importantes a otras.